Ejercicios para la tendinitis de la pata de ganso
Ejercicios de rehabilitación para la bursitis anserina
La tendinitis de la pata de ganso o bursitis anserina, es una causa frecuente de dolor en la cara interna de la rodilla. En muchas ocasiones está relacionada con ciertos deportes y también con la artrosis de rodilla.
Un pilar fundamental del tratamiento son los ejercicios de rehabilitación para tendinitis de la pata de ganso, mediante una fisioterapia dirigida.
Conoce hoy y empieza a realizar la tabla de ejercicios para esta patología de la rodilla.
¿Qué es la tendinitis de la pata de ganso?
La tendinitis de la pata de ganso o tendinitis anserina es una causa frecuente de dolor en la parte interna de la rodilla. en muchos casos está asociada con la práctica deportiva, aunque en personas mayores puede también producirse junto con la artrosis de rodilla.
La tendinitis de la pata de ganso es una lesión común en deportistas que realizan actividades que requieren la flexión y extensión repetitiva de la rodilla, como correr o andar en bicicleta. Esta afección se produce cuando los tendones de los músculos sartorio, grácil y semitendinoso que se insertan en la parte interna de la rodilla, conocida como «pata de ganso», se inflaman debido a la sobrecarga repetitiva, causando dolor e incomodidad. En este blog, abordaremos los aspectos más relevantes de esta lesión y cómo puede ser tratada mediante la fisioterapia. La bursitis anserina se produce por una inflamación en la inserción de los tendones de la pata de ganso en la parte proximal e interna de la tibia.
Breve recuerdo anatómico de la pata de ganso
La pata de ganso la conforman tres tendones en su inserción en la metáfisis tibial interna. Estos tres tendones comparten su inserción distal, aunque proximalmente tienen diferentes orígenes. Estos tendones son:
- Semitendinoso: se localiza en la región posteromedial del muslo. Es un músculo isquiotibial, es decir, se origina en la tuberosidad isquiática y se inserta en la tibia. Es un músculo biarticular, dado que salta las articulaciones de la cadera y de la rodilla.
- Recto interno (o gracilis): También llamado músculo grácil por ser alargado y en forma de cinta. Se origina en la rama inferior del pubis.
- Sartorio: El músculo sartorio se origina en la espina iliaca anterosuperior y discurre en sentido oblicuo hacia la parte interna
La pata de ganso recibe su nombre por la similitud que tienen la inserción de estos tres tendones en la tibia, en forma de pata de palmípedo.

La pata de ganso es la inserción en la tibia de 3 tendones: semimembranoso, recto interno y sartorio.
¿Cómo duele la tendinitis de la pata de ganso?
La tendinitis de la pata de ganso duele en la parte interna de la rodilla unos 2 cm distales a la línea articular que existe entre fémur y tibia. Una presión directa sobre la inserción de la pata de ganso desencadena el dolor, y en ocasiones puede apreciarse cierta hinchazón o crepitación en la zona. Es un dolor bastante localizado y su intensidad va muy en relación con la actividad física.
El síntoma principal de la tendinitis de la pata de ganso es el dolor en la parte interna de la rodilla. Este dolor suele ser sordo y persistente, y se puede agravar al caminar, correr, subir escaleras o al realizar movimientos de flexión y extensión de la rodilla. En algunos casos, el dolor también puede irradiarse hacia la parte superior de la tibia o hacia el muslo interno.
Además del dolor, también puede haber inflamación, sensación de rigidez y sensibilidad en la zona afectada. La zona de la pata de ganso se puede sentir caliente al tacto, y la piel puede estar enrojecida e hinchada. En algunos casos, la zona afectada puede estar adormecida o sentirse hormigueante.
Diagnóstico de la tendinitis de la pata de ganso
El diagnóstico de la tendinitis de la pata de ganso se realiza a través de la evaluación física y los síntomas del paciente. El médico realizará preguntas sobre la historia clínica del paciente, como los tipos de actividades que realizan y cualquier lesión previa en la rodilla. También puede examinar la rodilla del paciente para verificar si hay sensibilidad, hinchazón, enrojecimiento o debilidad.
Además de la evaluación física, el médico puede solicitar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico. Las radiografías pueden ayudar a descartar otras afecciones, como fracturas o artritis. Una resonancia magnética puede ser necesaria para detectar inflamación o lesiones en los tendones de la pata de ganso. En algunos casos, el médico puede realizar una ecografía para examinar más detalladamente los tendones afectados.
Es importante buscar atención médica si se experimenta dolor en la parte interna de la rodilla después de hacer ejercicio. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la recuperación.
¿Qué otras patologías duelen en la misma zona?
Existen otras patologías qué duelen de la misma manera y en la misma zona que la tendinitis de la pata de ganso. En el diagnóstico diferencial de la bursitis anserina encontramos el síndrome de fricción del gemelo medial sobre los tendones de la pata de ganso, las lesiones del menisco interno, la artrosis de rodilla (en concreto artrosis genu varo, con desgaste del compartimento medial de la rodilla), la osteonecrosis del cóndilo interno, y las fracturas por sobrecarga.

¿Cuál es el tratamiento de la tendinitis de la pata de ganso?
Una parte importante del tratamiento de la bursitis anserina es la fisioterapia y los ejercicios de rehabilitación para la tendinitis de la pata de ganso. Dentro de estos ejercicios son de especial importancia los estiramientos y los ejercicios excéntricos (aquellos que alargan la longitud del tendón durante la contracción muscular).
En el tratamiento inicial de la tendinitis de la pata de ganso es necesario el reposo deportivo y los antiinflamatorios. Si estas medidas no consiguen mejorar la sintomatología, puede recurrirse a infiltraciones locales para reducir el componente inflamatorio asociado.
El tratamiento conservador de la tendinitis de la pata de ganso se centra en aliviar el dolor y la inflamación, y en reducir la tensión en los tendones afectados. Una de las medidas más efectivas es la fisioterapia, que puede incluir ejercicios de fortalecimiento y estiramiento de los músculos de la pierna, así como técnicas de masaje y terapia manual. Además, la aplicación de frío puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor, mientras que los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Otra opción de tratamiento conservador es la utilización de ortesis, como las rodilleras y las plantillas. Estas ortesis pueden ayudar a reducir la tensión en los tendones de la pata de ganso y a aliviar el dolor. También se pueden utilizar dispositivos de terapia por ondas de choque, que utilizan ondas de sonido para estimular la curación de los tejidos dañados.
En casos más graves, puede ser necesario recurrir a la cirugía para reparar los tendones afectados. La cirugía puede implicar la eliminación de tejido cicatricial o la reparación de los tendones dañados. Aunque la cirugía puede ser efectiva para aliviar el dolor y restaurar la función de la pierna, también puede implicar un tiempo de recuperación prolongado y un mayor riesgo de complicaciones.
Tratamiento mediante rodilleras o plantillas
Una opción de tratamiento para la tendinitis de la pata de ganso son las rodilleras y las plantillas. Estos dispositivos pueden ayudar a reducir la tensión en los tendones de la pata de ganso y a aliviar el dolor.
Las rodilleras para la tendinitis de la pata de ganso son dispositivos que se ajustan alrededor de la rodilla y que proporcionan soporte y estabilidad a la articulación. Estas rodilleras pueden ayudar a reducir la tensión en los tendones de la pata de ganso. También pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación al comprimir suavemente la rodilla.
Las plantillas para la tendinitis de la pata de ganso son dispositivos que se insertan dentro del calzado y que proporcionan soporte y amortiguación a la planta del pie. Estas plantillas pueden ayudar a reducir la tensión tendinosa al distribuir la carga de peso de manera más uniforme, modificando el eje de apoyo del miembro. También pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación al absorber el impacto del pie en el suelo y reducir el estrés en los tendones de la pata de ganso.
Es importante tener en cuenta que las rodilleras y las plantillas para la tendinitis de la pata de ganso no son una cura definitiva para la lesión, sino que son una herramienta más dentro de un plan de tratamiento completo. Es recomendable consultar con un fisioterapeuta o un especialista en lesiones deportivas para determinar qué tipo de rodillera o plantilla es más adecuada para la lesión y para aprender a utilizarla de forma correcta.