Ejercicios de rehabilitación para epicondilitis
Ejercicios de rehabilitación para el codo de tenista.
La epicondilitis es una patología muy frecuente, que cursa con dolor en la región lateral del codo. Los ejercicios de rehabilitación para epicondilitis son el mejor tratamiento para la mejoría de este dolor y evitar las recaídas.
Muy frecuente en trabajadores manuales que cargan peso o realizan actividades repetitivas. Se considera una patología laboral, dadas sus causas.
El dolor puede ser muy limitante, dado que en la vida diaria se utiliza con frecuencia esta articulación. Conozca la fisioterapia que puede realizar para evitar su dolor. La constancia es la clave.
Ejercicios para epicondilitis PDF
*Fuente: TraumatologíaHellín
Epicondilitis. Codo de tenista. Ejercicios de rehabilitación.
La epicondilitis, conocida comúnmente como codo de tenista, se trata de una patología que cursa con dolor en la región lateral del codo. Está demostrado científicamente que los ejercicios de rehabilitación, en concreto los ejercicios excéntricos, es el tratamiento indicado para la mejoría del dolor y para evitar recidivas.
La localización más frecuente no es exactamente en el reborde óseo del codo, sino en el tercio proximal del antebrazo. EL punto de mayor dolor se suele localizar entre 1-2cm distales al reborde del epicóndilo.
Causas de la epicondilitis.
El origen del dolor es la sobrecarga mecánica de los músculos extensores y supinadores de la muñeca. La inserción proximal de estos músculos se sitúa en la cara lateral del epicóndilo externo. Es considerado como una patología laboral porque se asocia con movimientos repetitivos de la muñeca o con la carga de peso. Son frecuentes en pacientes que trabajan con martillos, destornilladores, cortadores con cuchillo,… La incidencia está en 60 de cada 10000 trabajadores.
El músculo más frecuentemente implicado es el extensor corto radial del carpo (2º radial). La lesión se produce por repetidos microarrancamientos del tendón en su inserción ósea, que se siguen de intentos de cicatrización que no llegan a curar. Ello lleva a una degeneración de estos tendones (hiperplasia angiofibroblástica).
Clínica. ¿cómo duele la epicondilitis?
El dolor característico se localiza, como se ha mencionado con anterioridad, en epicóndilo externo o ligeramente distal a éste. El epicóndilo es el reborde óseo que se palpa en la cara lateral del codo. En ocasiones este dolor irradia por la cara dorsal del antebrazo hacia la muñeca o los dedos.
Existen maniobras que provocan o reproducen el dolor. Normalmente aumenta el dolor con la extensión contrarresistencia de la muñeca (haciendo fuerza con la muñeca hacia arriba intentando vencer un peso). En ocasiones puede reproducirse el dolor al realizar la extensión del tercer dedo de la mano.

-Trabajadores manuales o de esfuerzo son propensos a padecer epicondilitis-
Posibilidades de tratamiento. Ejercicios de rehabilitación
La tendencia natural de la epicondilitis es a la resolución espontánea. Sin embargo, el tratamiento que ha demostrado mayor efectividad es la modificación de las actividades cotidianas, evitando aquellas posiciones o gestos que provoquen dolor.
Las recomendaciones específicas para esta patología comprenden:
- Ejercicios de rehabilitación: Han demostrado su efectividad para la mejoría del dolor y para evitar recaídas. Se deben realizar de manera regular. Entre ellos se realizan estiramientos pasivos (codo en extensión y muñeca en flexión, con la palma hacia abajo). Son imprescindibles los ejercicios excéntricos (ver vídeo): Con el antebrazo apoyado y la muñeca sobresaliendo de la mesa, con la palma abajo y cargando un peso, subir el peso con ayuda de la otra mano, y, al bajar, controlar el descenso del peso suavemente. Además de esto, son necesarios ejercicios de flexoextensión.
- Frío local.
- infiltraciones con corticoide y anestésico.
- Ortesis: pueden usarse cinchas para epicondilitis (similar a una cinta de velcro con un punto de apoyo en una región 3-4 cm distal al epicóndilo). También pueden utilizarse ortesis en extensión fija de muñeca (evitan el tener que realizar la extensión de la muñeca).
- Antiinflamatorios: solo en la fase inicial. Posteriormente pueden usarse analgésicos.
- Otras terapias posibles: estimulación eléctrica (electroterapia TENS), ultrasonidos, toxina botulínica, infiltraciones con factores de crecimiento.